Nuestro respeto por el medio ambiente conlleva la creación de un colegio ecológico, y por ello pertenecemos a la red de escuelas solares de Greenpeace y trabajamos con paneles fotovoltáicos. Pero no es solamente lo funcional lo que perseguimos: nuestras instalaciones, además, promueven la interacción social y facilitan el aprendizaje.

En MIT School pensamos que mejorar el entorno escolar, sus espacios interiores y exteriores, no es sólo cuestión de estética, sino que repercute sobre el rendimiento, las relaciones y la calidad de vida. Dado que la iluminación, la temperatura, la humedad, las condiciones acústicas, el mobiliario y la disposición de las aulas son factores claves que condicionan el aprendizaje, los hemos automatizado gracias a las ventajas que ofrece nuestro edificio domótico. Además, nuestras clases son amplias y luminosas, y contamos con biblioteca, comedor, laboratorio de robótica y de ciencias, aula de arte, aula de apoyo lingüístico, varias salas de música y danza…

Por otro lado, contamos con un gran dojo para practicar artes marciales, una cancha de baloncesto, una pista de fútbol, varias de páddel, una zona para practicar golf, otra para practicar volley playa, varias pistas de paddle, zona para jugar al ping-pong, cuadras para nuestras clases de hípica… Además, los más pequeños tienen un área especialmente acondicionada para ellos, con suelo acolchado e instalaciones recreativas. Todo ello rodeado de una enorme zona verde, pues el Colegio se encuentra en el privilegiado entorno del Parque Tecnológico de Andalucía, a pocos metros del lago al que a veces vamos a dar clase.